

Fecha: 15-20 de agosto de 2000
Pontífice: Juan Pablo II
Tema: «La Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros» (Jn 1,14)
Himno: Emmanuel
La esperanza de ver a Jesús habitando en medio de su pueblo fue algo palpable sobre todo en la noche de la vigilia cuando, bajo un cielo nocturno despejado y lleno de estrellas, entre las luces, los sacos de dormir y las tiendas, se oían oraciones en todas las lenguas del mundo sobre la explanada de Tor Vergata. Parecía un enorme tapiz tejido de luces y sonidos, todos increiblemente sincronizados en la misma longitud de onda, en una especie de armonía general que envolvía a todos y todo. El espírito del tema de la JMJ elegido por Juan Pablo II se podía captar con claridad: «La Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros» (Jn 1,14). Mas de dos millones y medio de jóvenes respondieron a la invitación del Papa: «Si creéis que Cristo ha revelado el amor del Padre hacia toda criatura, no podéis eludir el esfuerzo para contribuir a la construcción de un nuevo mundo, fundado sobre la fuerza del amor y del perdón, sobre la lucha contra la injusticia y toda miseria física, moral, espiritual, sobre la orientación de la política, de la economía, de la cultura y de la tecnología al servicio del hombre y de su desarrollo integral». Un mundo difícil, pero en el que, con la ayuda de la gracia, es posible construir una nueva civilización porque «la última palabra pertenece a la vida y al amor, porque Dios vino a habitar entre nosotros para que nosotros pudiésemos vivir en Él».
Todas las intervenciones del Santo Padre: https://www.vatican.va/gmg/years/gmg_2000_sp.html
Síntesis elaborada sobre la base de la ficha publicada por frontierarieti.com, órgano de la Diócesis de Rieti